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Todas las vacunas necesarias para enfrentar las enfermedades respiratorias que aumentan en invierno

Aún en la Argentina hay circulación del coronavirus que causa el COVID y por eso se aplican refuerzos. Quiénes pueden recibir las dosis para ese patógeno, contra el virus de la gripe y la bacteria que causa neumonías

Gracias a la eficacia de las vacunas contra el COVID se evitaron más de 25 millones de muertes en el mundo/Archivo

A pesar de que cesó la declaración de la emergencia sanitaria global, el coronavirus que causa la enfermedad COVID-19 sigue circulando. En la Argentina, se reportaron 370 casos de personas con el diagnóstico de esa infección viral durante la última semana notificada por el Ministerio de Salud de la Nación.

Para prevenirlas, hay diferentes medidas para prevenirse y las vacunas son herramientas fundamentales porque funcionan y salvan vidas. Ya se sabe que las vacunas contra el COVID evitaron más de 25 millones de muertes en el mundo.

Además es también clave que los ambientes cerrados tengan ventilación cruzada y permanente porque patógenos como el virus de la gripe y del COVID se transmiten por el aire principalmente. El lavado frecuente de manos es otra medida aconsejada.

Los virus respiratorios como el de la gripe o el COVID tienen más chances de afectar a las personas cuando hay más bajas temperaturas y se pasa más tiempo en ambientes cerrados con otros que pueden tener o no síntomas/Archivo

Por lo cual, al haber más personas en espacios interiores durante el otoño y el invierno, hay más riesgo de que haya casos con o sin síntomas y que puedan transmitir los gérmenes a otros que se encuentran allí.

La protección que dan las vacunas decae con el paso del tiempo. Por lo cual se aplican refuerzo según la vacuna para cada enfermedad/Archivo

Vacunas contra el COVID

Las vacunas contra el COVID empezaron a aplicarse a fines de diciembre de 2020. En 2023 están habilitados las dosis de refuerzo. Todas las dosis contra el COVID se pueden aplicar junto con otras que sirven para prevenir otras enfermedades.

“Recomendamos fuertemente vacunarse contra el COVID a quienes se encuentren dentro de los grupos de alto riesgo de desarrollar cuadros graves, como las personas mayores de 50 años, las personas gestantes o embarazadas, y las personas con inmunocompromiso si han pasado 6 meses desde la última dosis aplicada”, informó a Infobae la directora nacional de Control de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud de la Nación, Teresa Strella.

También las personas que tienen menos de 50 años con enfermedades como obesidad, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, y otras comorbilidades deben acercarse a los vacunatorios públicos de sus ciudades para recibir las dosis de refuerzo.

El personal de salud y el personal estratégico, como los docentes y los de las fuerzas armadas y de seguridad, que tengan menos de 50 años, deben ir a vacunarse si ya han transcurrido 6 meses desde la última aplicación de una dosis.

En la Argentina, las personas gestantes o embarazadas se deben aplicar una dosis de refuerzo para COVID si han pasado 6 meses desde la última dosis aplicada /Archivo

Las embarazadas deben vacunarse con el refuerzo contra el COVID porque de esa manera protegerán a los niños durante los primeros 6 meses de vida. Con respecto a los que tienen entre 6 meses y 2 años, solo está indicado un refuerzo después de haber recibido el esquema primario, según explicó a Infobae la doctora Angela Gentile, jefa de epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y miembro de la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas y de la Sociedad Argentina de Pediatría.

Hay que tener en cuenta que la protección conferida por la vacunación contra el COVID no es inmediata. Se requiere de al menos 14 días para que la vacuna genere una protección adecuada, según informó la cartera de Salud.

Las personas mayores de 65 años deben recibir un refuerzo contra COVID si ya han pasado 6 meses desde la última aplicación. También deben aplicarse la vacuna antigripal y la del neumococo (Getty)

Vacunas contra la gripe

La gripe es una enfermedad viral muy transmisible. Si bien la mayoría de las personas afectadas se recupera en una o dos semanas, algunas pueden tener complicaciones y morir. También otro impacto de la gripe es que su duración aumenta el ausentismo laboral.

En la Argentina, la vacuna antigripal está incorporada en el Calendario Nacional de Vacunación para los grupos de mayor riesgo de sufrir cuadros graves. Por eso, los que tienen que aplicarse las dosis de la antigripal son las personas de 65 años o más.

También deben recibirla los bebés de 6 a 24 meses inclusive. Este grupo debe recibir dos dosis separadas al menos de 4 semanas, excepto quienes las hubiesen recibido en años anteriores, les corresponde la dosis anual, según el Ministerio. Cuando los familiares del bebé lo acompañen al vacunatorio, deben llevar el carnet así se puede chequear y completar esquemas de inmunización en caso de corresponder.

Las personas que sufren enfermedades cardiovasculares están dentro de los grupos priorizados para recibir las vacunas de refuerzo contra el COVID y la antigripal/ Crédito: Getty

Las personas gestantes también deben recibir la vacuna antigripal en cualquier momento de la gestación y vacuna triple bacteriana acelular (dTpa) a partir de la semana 20 en cada embarazo.

Y las personas puérperas deben recibir la vacuna antigripal antes del egreso de la maternidad, máximo 10 días después del parto si no la recibieron durante la gestación.

Además, las personas de 2 a 64 años inclusive con factores de riesgo se deben aplicar la dosis anual de la vacuna antigripal. Son considerados factores de riesgo: obesidad, diabetes, enfermedades respiratorias, enfermedades cardíacas, inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, enfermedad oncohematológica, trasplante y/o personas con insuficiencia renal crónica en diálisis, entre otros.

La vacuna contra la bacteria neumococo sirve como prevención contra neumonía, meningitis, sepsis y artritis.(Foto: iStock)

Vacunas contra el neumococo

El neumococo Streptococcus pneumoniae es una bacteria que se encuentra de manera habitual en la mucosa nasal o en la garganta de los seres humanos. Se transmite al toser o estornudar cuando una persona adquirió la infección.

El neumococo puede producir enfermedades leves, como otitis y sinusitis, y patologías graves invasivas, como neumonía, meningitis, sepsis y artritis.

La vacuna contra el neumococo protege de infecciones graves causadas por la bacteria neumococo (como neumonía y meningitis) y de sus potenciales complicaciones. Esa inmunización está dentro del Calendario Nacional de Vacunación para grupos priorizados.

Los lactantes deben recibir la vacuna contra el neumococo. La primera dosis debe aplicarse a los 2 meses de vida. La segunda dosis a los 4 meses. Se debe aplicar un refuerzo a los 12 meses.

Los lactantes deben recibir la vacuna contra el neumococo. Es un esquema primario y luego el refuerzo/Archivo

También deben ir a aplicarse la vacuna contra el neumococo las personas de 65 años y más, las personas de 5 a 64 años, con condiciones como: inmunocompromiso (inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, infección por VIH, insuficiencia renal crónica, síndrome nefrótico, leucemia, linfoma y enfermedad de Hodgkin, enfermedades neoplásicas, inmunodepresión farmacológica, trasplante de órgano sólido, mieloma múltiple, asplenia funcional o anatómica, anemia de células falciformes, implante coclear, fístula de LCR).

En 2021, la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) y la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) elaboraron un consenso sobre vacunación antigripal y antineumocócica, en el que enfatizaron la necesidad de aplicarlas a todas las personas mayores de 65 años, pero también a aquellas menores de esta edad que presenten características de riesgo cardiovascular.

El 0800-222-1002 es el número del Ministerio de Salud de la Nación para hacer consultas. Al llamar, en la opción 5, dan orientación sobre el Calendario Nacional de Vacunación.

FUENTE:INFOBAE

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