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La inquietante interna en la barra de Racing que puso en alerta a la seguridad de cara al partido ante Boca: los detalles del operativo
El duelo por los cuartos de final de la Copa Libertadores estará fuertemente custodiado a raíz de la puja entre Los Pibes de Racing y La Guardia Imperial
Un operativo como un clásico de Avellaneda. Un operativo como un cuartos de final de Copa Libertadores, pero con dos hinchadas. Un despliegue policial imponente para el crucial Racing-Boca que definirá qué equipo argentino pasará a la semifinal del torneo continental más importante de América. Todo esto no tiene que ver con posibles desbordes si la Academia queda eliminada (de hecho, el público de Racing viene comportándose muy bien en todos los encuentros) ni tampoco con la chance de que haya hinchas de Boca infiltrados intentando en el Cilindro disfrutar del partido. Lo que determinó el concepto de alto riesgo y el despliegue de las fuerzas de seguridad tiene que ver con la interna de la barra brava de Racing, que está cobrando cada vez más fuerza en las últimas semanas y que llevó a la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte a bloquear la chance de que La Guardia Imperial llegue al estadio en el encuentro ante Atlético Nacional por los octavos de final, cuando los tambores de guerra se hacían sonar cada vez más cerca.
Pero esta parece ser la pura formalidad. El contenido del envase es la zona caliente de la interna brava de la barra. La facción oficial llamada Los Pibes de Racing, que tomó el control de la tribuna en 2021, viene con traspiés en los últimos meses que alentaron a la histórica facción de La Guardia Imperial a terminar de velar las armas y sacarlas para la batalla.
Por un lado, el grupo de Villa Corina, que es el que lidera la popular del estadio Juan Domingo Perón, tuvo una fractura interna en enero, al regreso de la Supercopa Internacional que le ganó a Boca por uno a cero. Ahí, recién salido de la cárcel, el jefe de la barra, Leandro Paredes, entendió que Matías Alfonzo, alias Cara de Paty, al que había dejado a cargo, lo estaba traicionando y lo echó. Pero este último manejaba un grupo de gente de la zona Sur del Conurbano y juntó a sus soldados para intentar dar una batalla en el comienzo del torneo local, lo que no sucedió porque la Policía se interpuso y los detuvo a él y a 20 de sus secuaces.
Paredes creyó que tenía entonces el terreno otra vez libre, a pesar de las múltiples causas judiciales que acumula y la aplicación del derecho de admisión impuesta para la Argentina, algo que no corre en el exterior, donde se lo vio en todos los partidos de Copa de visitante liderando a los violentos. Pero no vio venir la alianza entre Cara de Paty con el viejo sector de La Guardia Imperial, cuya cara más visible era Diego Quintana, quien tiene mucha relación con la barra de Dock Sud, en la que se refugiaron para seguir haciendo negocios los hermanos Escobar, históricos ex jefes de la popular académica. Y con esa nueva relación empezaron a juntar cada vez más gente y a presentarse ante la dirigencia para intentar copar la parada. En el club les dijeron que no iban a participar de la emboscada y con la Policía no tuvieron mejor suerte. Entonces decidieron seguir un camino de hormiga: ir sumando cada vez más barras sean de Racing o de cualquier otro club.
Ante esta situación, Paredes hizo lo mismo. Primero trajo de nuevo a un viejo líder de fines de los 90 y la primera década del 2000, Nelson el Pollo Dómene. Después sumó mucha mano de obra proveniente del gremialismo. A su histórica relación con el Sindicato de los Obreros Marítimos (Somu), donde su grupo hace tareas de fuerza mayor como apretar opositores o romper huelgas, reforzó la alianza con el sindicato de Panaderos de la Provincia de Buenos Aires que lidera Gastón Frutos, a la vez tesorero de la CGT.
Pero nada de esto amedrentó a sus rivales, que siguieron sumando fuerza de choque y este mes empezaron a hacer demostraciones de fuerza. La primera fue una reunión cerca de Villa Corina, como para mojarle la oreja a la facción oficial, donde desplegaron las banderas de La Guardia Imperial, tiraron fuegos artificiales y cantaron durante más de una hora que si “tienen huevos que nos vengan a buscar”. La que llegó no fue la facción rival, sino la Policía, que labró actas contravencionales.
Pero después hicieron una movida mucho más publicitada: un banderazo en la puerta del hotel donde concentra Racing antes del partido de vuelta contra Atlético Nacional de Medellín, cortando toda la avenida Callao. Y mostrando convocatoria: eran más de 300 listos para la batalla. Por suerte, los carros de asalto de la Policía los disuadieron de llegar hasta el Cilindro, advertidos de que no los dejarían entrar.
Pero en la última semana se dieron otros dos hechos que los envalentonaron aún más. Por un lado, fue detenido Ezequiel Seguí, una de las manos derecha de Leandro Paredes, por robo agravado. Y el viernes pasado la facción de Paredes perdió una caja grande de dinero, cuando en la interna del Sindicato de Panaderos de Capital su candidato, Claudio Bugiolachio, apadrinado por Frutos, perdió las elecciones contra José Luis Sánchez. Ese día se dio algo particular: los 300 miembros de Los Pibes de Racing cortaron durante 11 horas la avenida Belgrano de esa capital y Sánchez, por miedo a que le ingresen al acto eleccionario, llamó a Los Borrachos del Tablón de River para que fueran en auxilio. Hasta allí llegó Ariel Calvici, alias el Pato, con 100 de sus hombres y de no ser por la intervención policial, se hubiera producido una tremenda batalla campal entre ambas barras.
Frustrada la batalla, según los barras presentes Calvici desafió a un mano a mano a Paredes, quien finalmente declinó la oferta. Y esto también se vio en La Guardia Imperial como un signo de debilidad de sus rivales en la popular. Y teniendo en cuenta el gigantesco negocio que ofrece este partido de cuartos de final, están tratando de llevarse su tajada. Por eso en el Aprevide se activaron todas las alarmas a punto tal que se organizó un mega operativo como si fuera un clásico con dos hinchadas. Para que nada pase y todo siga su curso en esta tensa calma que anticipa el temporal.
FUENTE:INFOBAE